sábado, 18 de septiembre de 2010

El Problema

¿Que hace uno cuando tiene un problema? Lo primero es tratar de resolverlo lo antes posible. O sea que la consigna es: Resolvámoslo rápido! (:D) El problema esta ahí y ya quiero resolverlo. ¿Cómo conoce uno un problema? El problema esta ahí, pero no queremos conocerlo. Queremos que se solucione. Y vamos tras el experto en problemas o el libro específico. Y esto puede ser útil. Pero esto viene luego, antes es necesario conocer el problema. Pero si yo no he conocido el problema, si no me he acercado a él lo suficiente. ¿Cómo comprender algo que no he observado de cerca? Que no le he prestado verdadera atención. Si uno presta atención a un problema, ve su solución.
Hagamos una distinción. Desde el punto de vista tecnológico: Se rompe un caño. Veo el agua salir. Se moja la pared, etc, etc. Se que es un caño roto, llamo al sanitario, soluciona el problema, me cobra. Si no tengo dinero, tengo que buscar dinero, cortar el agua, intentar solucionarlo yo mismo (si es posible) etc. (Si no tengo caños, ni casa, ni nada, no hay problema) Es decir llamo un técnico en el área y lo arreglo. Pero antes de llamarlo es preciso reconocer el problema.
Ahora, los problemas de la vida, donde se entremezclan aspiraciones, ideales, imaginaciones, frustraciones, utopías, suposiciones, condicionamientos, emociones, etc. Los reconozco, afectan mi vida. ¿A quién llamo? Algunos dirán al psicólogo o vaya  terapia, yo podría creer que luego de un proceso, así como le llevo al sanitario un proceso arreglar el caño, solucionaré mi problema. ¿Pero me he detenido realmente a observar mi problema o tratando de controlarlo, he llamado al técnico para que se encargue de él? Ayúdeme a resolver  mi problema digo al experto. Y el verdadero experto me dice: Su problema es el de toda la humanidad. Ahora que usted sabe que sus problemas de la vida son los de toda la humanidad, juntos podemos a través de la observación del problema ver su origen, no tratando de resolverlo o encontrar un solución, tolerarlo, hacerlo aceptable, sino ver su origen. Y para eso es preciso observarlo no como un enemigo a vencer, a tolerar, sino aprendiendo. Y la única forma de aprender es observando desde muy cerca, dejado de lado su solución. Es mucho más que probable que la propia obsevación de problema traiga con sigo la claridad de una solución no buscada. Darse cuenta de la solución de un problema no implica un proceso ya que el darse cuenta es inmediato en el momento que uno lo ve. Lo que puede llevar tiempo es el proceso de observación, de comprensión de su composición. A veces excusándonos en este proceso seguimos justificando nuestra ruines actitudes, aunque las entendamos como ruines, excusándolas en: Estoy en un proceso, pero cuando termine verán que bueno soy, me voy haciendo mejor persona progresivamente. Pero en ese proceso soy capaz de destruirlo todo. ¿Porque seguimos con nuestra estupidez e ignorancia? Es obvio que creemos obtener algún beneficio de nuestra acción. Es seguro que ese  beneficio esta apoyado en el más absoluto egoísmo.
¿Dedicamos algo de energía a la tarea de comprension de nosotros mismos? Y no dedicándole energía a ésto y siendo esto el pilar fundamental desde donde se crea la relación con el otro y esta relación hace a las sociedades y así el mundo humano, no será nuestro propio mundo interior expresando por doquier. La sociedades como el reflejo inevitable de nuestros propio mundo interno. ¿No será que nuestra intención e intensidad esta colocada en cosas absolutamente superfluas y así el mundo y con él las relaciones, se convierten en una transacción redituble, en un negocio, en un intercambio rentable, en un sistema de autómatas previsibles y temerosos de los propios males que han creado, creyendo que en la  seguridad de su programación, de sus sistemas iban  encontrar la verdadera Paz?

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