jueves, 16 de junio de 2011

La función

 ¿Que es ¨eso¨ de uno que quiere Ser? ¿Que es ¨eso¨ de uno que aún se encuentra insatisfecho, que aún no ha logrado realizarse? ¿Que es ¨eso¨ de uno que dice no soy o soy esto o aquello, pero quisiera ser aquello otro? ¿Que es ¨eso¨ de uno que se siente ajeno a todo lo demás, separado, dividido, incompleto, solo? ¿Que es ¨eso¨ de uno que quiere conseguir su propio espacio, su parcela, su territorio infranqueable? ¿Que es ¨eso¨ que quiere verse definido dentro de un perímetro, para reconocer su forma? ¿Que es ¨eso¨ de uno que se encuentra aislado, sumergido, buscando la claridad? ¿Que es ¨eso¨ de uno separado de uno? ¿Es posible que ¨eso¨ que uno menciona y abstrae como algo de uno mismo, sea distinto de uno mismo? Ese problemático otro, o alguna parte, habitando inexorablemente dentro de uno. ¿O será que ese otro, o esa parte, no es otro, ni una parte? Si fuese otro o una parte, tal vez, se lo podría controlar, distraer, adormecer, calmar, matar… y es lo que creemos, por eso lo sedamos, lo distraemos, lo alimentamos o lo matamos. Pero lo que hacemos en verdad es sedarnos, distraernos, alimentarnos o matarnos. Eso que parece otro o  una parte, vuelve. No es que se haya ido, es que esta ahí, siempre esta ahí. Eso que esta ahí no es distinto de nosotros. Eso es uno mismo, uno que no puede ocultarse de uno. El velo cae, no hay división.

Uno puede observar que fragmentado se encuentra uno como para decir: ¨Hay algo de mi que reclama Ser¨ y lo reclama obviamente porque en algún punto siente que no Es. Entonces lo que decimos en realidad es: Quisiera Ser. Pero es mas sencillo decir: ¨Hay algo en mi que dice: Quisiera Ser¨. Es así que lo tratamos como algo ajeno, lo observamos a distancia, nos separamos del fenómeno como algo que debemos estudiar, analizar, resolver. Lo aislamos, como un científico que busca en el objeto a estudiar la causa, una cura a aquella cosa extraña que acontece. Lo aislamos para no sentir el profundo dolor que nos provoca creer no Ser.  Y tal vez creamos que hasta que eso que reclama Ser no sea saciado estaremos destinados a vagar perdidos. Ahora ¿Que es ¨eso¨ entonces? ¿Es ¨yo¨? ¿Es ¨yo¨ que quiere Ser? ¿Y que es ¨yo¨? ¿Un nombre? ¿Una historia hilada, pequeñas cuentas unidas una tras otra en un sentido lineal? ¿Un comienzo, un desarrollo y un desenlace? ¿Un manojo de características físicas y psicológicas heredadas y luego modificadas? ¿Reacciones condicionadas? ¿Un entretejido de vínculos emocionales que le dan consistencia? ¿Todo ¨eso¨ es este Yo? ¿Experiencia, conocimiento, memoria, significado, emoción? ¿Un manojo de condicionamientos culturales, genéticos? Y llega la muerte y se lleva todo de un borrón. Puede que alguien diga ¨No temo a la muerte¨ pero teme no Ser siendo.

¿Y que es no Ser? Cuando alguien, no le atiende, cuando alguien no le escucha, cuando alguien no se acerca a usted de forma atenta y afectuosa, realmente interesado en lo que tiene para decirle, realmente interesado en ver como juntos pueden resolver sus problemas, como es posible caminar juntos. Entonces aparece el que quiere hacerse escuchar, el que impone su palabra. O el que bajo manipulaciones pretende hacernos llevar las cosas a su modo. Pero cualquier tipo se imposición, la autoritaria explícita o la sutil, no escucha, no atiende y su acción aunque activa y dirigida sólo esta obsesionada con cumplir sus deseos, por tanto es incapaz de propiciar el espacio donde se construya paz, porque el mismo no se permite eso. Porque el mismo no esta en paz. Un solo hombre no hace la diferencia. Uno solo hombre no existe. Existe el Hombre. Y el hombre existe en la totalidad, en la absoluta integridad. No somos individuos. Es decir ¨no divididos¨ ya que constantemente estamos, interna y externamente fragmentados, en conflicto, unos con otros en todo el mundo, en el interior de todos, sin que exista una verdadera relación. Porque desde el momento que usted cree que hay alguien mas fuerte, mejor o peor, mas o menos capacitado del punto de vista psicologico para Ser uno se esta comparando y esta buscando en ese vinculo la forma de sacar un provecho para ser mejor, seguir subiendo escalones o conseguir su propio séquito, una transacción, un negocio rentable tal vez en bueno términos y amigable. Pero no es una verdadera relación, no hay una verdadera  comunicación ya que la indiferencia vuelve cuando uno cree haber obtenido lo que deseaba y se adueña de nuestras acciones y nos adormece, no hace torpes, holgazanes y violentos, con el medio, con la gente en definitiva con nosotros mismos.

¿Ser es un proceso a través del cual uno logra Ser? ¿Ser es un proceso?¿Dónde se dicta el posgrado en Ser? ¿O Ser es Ser? Ser sin la limitación, sin la constante limitación que dice: ¨Aun no eres pero serás, esfuérzate¨. Mañana empiezo la dieta, dejo de fumar, dejo de golpearte, dejo de tomar… y mañana nunca llega. Es decir, ese cambio no se produce verdaderamente, absolutamente, aunque uno justifique una ¨evolución¨. ¨Estoy comiendo menos porquerías por día!¨, ¨Antes fumaba dos cajas ahora fumo una nada más!¨ Solo me alcoholizo los fines de semana,… dejáme vivir!  Si, ya sé que te duele, pero te estoy pegando menos que antes!
Ser es presente, la vida es en este exacto momento y ¨eso¨ que teme no llegar a Ser, es miedo a Ser. Uno Es pero el temor a no Ser explota en ansiedad.Tal vez esa ansiedad, ese estado de alarma parezca ser el motor que nos alimenta a seguir en esa búsqueda, tal vez parezca que esa búsqueda hace que nuestra vida se mas rica, variada. Tal vez dé la sensación que así nuestras vidas tengan, sentido, dirección, valor. ¿Pero y si no es así? Y si esa búsqueda nos a lleva al destierro de nosotros mismos sacándonos el sentido, la dirección y el valor? ¿ Y si cuanto mas en pos de esa búsqueda: la esperanza de un futuro mejor, la esperanza de ser, uno pierde el brillo y la fresca intensidad de este instante, para poder ver con claridad lo que sucede, para Ser?
Si uno observa en la naturaleza, ve que todo el sentido y la belleza de la forma sigue a la función. Su belleza no reside en una cualidad estética preconcebida, tratando de sensibilizarnos y despertar en nosotros sensaciones, emociones. Su belleza reside en su función y su función es la entrega absoluta a lo que Es. A partir de ahí sus formas mas extravagantes, su diversidad y su unidad. La función ligada indefectiblemente a una cadena de sucesos en perfecta armonía y sincronía. Porque la función, la relación, es la profunda chispa íntima, viva, que se mueve, cambia, vacila, avanza respondiéndose a si misma, en esa constante atención sin obsesión, en ese constante compromiso de vivirse plenamente sin la más mínima obligación de hacerlo, sin el más mínimo esfuerzo en concretarlo, con la inteligencia natural de administrar sus recursos, sin derroche ni avaricia, intensa, sin agotarse pero sin pausa. Por eso lo hace momento a momento, entregándose a su acción, por eso lo concreta momento a momento sin intención de lograrlo, por eso Es, simplemente Es.

viernes, 10 de junio de 2011

¿El mundo y nosotros?

La ceniza del volcán Puyehue llega. Nosotros nos damos cuenta de que lo ocurrido también nos afecta porque lo vemos, aunque Chile sea otro país, aunque sus costumbres sean distintas. ¿Pero acaso la ceniza sabe eso?  ¿Acaso el viento no se dio cuenta? ¿Acaso ese volcán no sabe que es chileno? ¿Que esos no son asuntos nuestros, que su interiror no está habilitado a surcar el espacio aéreo uruguayo? ¿O es tan irrespetuoso que no le importa?¿O será en verdad que los países no existen? ¿O será que las divisiones no existen? Que lo que ocurre en cualquier parte del mundo nos afecta, lo veamos o no, porque no existe división alguna entre el mundo y nosotros, porque no existe tal cosa como ¨el mundo¨ y ¨nosotros¨.