domingo, 31 de julio de 2011

No puede arrancarse

No hay dos árboles iguales. No importa que hayan sido sometidos a las mismas circunstancias, en su forma nunca serán iguales. Un detalle aquí, otro allí… ellos no necesitan competir para diferenciarse, naturalmente adquieren sus características que los hace únicos. Sin competir, pueden construir bosques de inmensa riqueza y enorme diversidad. Sin embargo hay algo idéntico, mejor dicho… exactamente igual, lo mismo, y eso es su entusiasmo por vivir. Se los puede podar, cortar, incluso talar y a la mas mínima oportunidad seguirán creciendo. Su entusiasmo vibra en su raíz, en lo profundo. Si se arrancan de raíz, muere lo que tiene que morir, pero su entusiasmo, que es la vida misma hecha árbol, no puede arrancarse.

miércoles, 13 de julio de 2011

Donde las partículas fugaces revolotean



El hombre ha querido adaptar el mundo a sus ideales, a sus deseos y necesidades, a sus visiones, sus verdades. El hombre a descubierto los sucesos de mundo, y de sus elementos ha construido herramientas que ha utilizado para diversos fines. Se ha vuelto astuto y hábil. Pero el hombre no ha creado el cielo, el hombre no ha creado los mares, ni la tierra, no ha creado los seres que la habitan, no ha creado lo arboles, la lluvia, ni el viento.  No ha creado los sonidos, ni los elementos. El hombre no ha creado ninguna de estas cosas que le da sustento, que le dan descubrimiento y herramientas el hombre no ha sido creado por le hombre.

Los evolucionistas, los que se llaman religiosos tienen sus teorías. ¿Pero que es en realidad la creación? ¿Que algo surja de la nada? ¿Y qué es la nada? ¿Lo que no es? ¿Es decir que de lo que ¨no es¨ surge ¨algo¨? ¿Es la creación el inicio, el comienzo de algo que se origina de la ¨nada¨ hacia ¨algo¨? ¿Y que es lo que ¨no es¨, acaso ¨es algo¨ (lo cual lo negaría) algo que no tenga nombre, que no tenga imagen de si mismo, que no tenga la idea de existencia, aunque exista de forma rotunda y real, verdadera, algo que no tenga nacimiento? ¿Pero que ¨eso¨ que suponemos a ha comenzado a ser y no era, que ha venido de la ¨nada¨ a ¨algo¨ que se ha  apoderando de un  nombre, de una imagen, de la existencia, del nacimiento y de la muerte? ¿Es algo constante, algo invariable?¿Un controlador? ¿Un operario? ¿El actor tras la mascara que representa toda su vida? ¿Eso que supuestamente ha venido de no ser a ser? ¿Esa alma transhumante recolectando experiencia de siempre? ¿Qué posee verdaderamente ese ser imaginario, ese personaje de ficción, ese actor y su pantomima, esa idea que se ha forjado y subyace en nuestro pensamiento?¿Que posee ¨ese¨ que uno llama su persona realmente? ¿Que posee que no se le escape entre los dedos, que no se destruya y que se vuelva a crear nuevo? ¿Que pude detener o cuidar para siempre, conservar bajo su poder, preservar bajo su custodia? ¿Que realmente tiene que no se le escape entre los dedos? ¿Que seguridad real puede encontrar?
¿Y sino hay ningún ¨ese¨? ¿Y si solo es permanente cambio, en constante creación renovándose a cada instante, siempre distinto siempre nuevo, imposible de ser medido, calculado o absolutamente descripto, sin pasado, sin futuro, solo aquí? ¿Sin dualidad de ningún tipo entre la experiencia y el supuesto experimentador?

Algunos científicos dicen que la materia son fluctuaciones del vacío, que el vacío no es tal sino como un ¨espuma retorcida donde las partículas revolotean¨ y da sentido y consistencia a la materia. Que hay partículas virtuales de existencia fugaz que se crean de la nada.

Uno se encuentra en silencio, uno se vacía absolutamente de todo, deja todo de lado y en ese vacío, parte de esa supuesta nada, espontáneamente surge la creación, no porque uno le permita ser, no porque uno la lleve a cabo, sino porque uno ha abierto los ojos a la verdad en constante creación, extinción y vuelta a crearse, a cada instante, siempre en equilibrio, sin poder encapsularla y atraparla en el tiempo, si poder encerrarla. Uno se descubre como ¨inseparable¨ de esa espuma, que sin forma, sin nombre, sin imagen de si misma siempre nueva revolotea. La memoria, el conocimiento, también quieren aquí construir, acumular, unir los puntos para entender y cristalizar, dar sentido a una imagen y aferrarse ella. Pero los puntos se mueven, cambian, aparecen y desaparecen y el conocimiento no puede encontrarle, no puede asegurarse, sólo puede apenas querer interpretar su residuo, su estela, no puede pararse firme y decir: yo sé. Entonces uno esta atento. Vacío y vivo. Cuando esta atento, uno pone toda su energía en el aquí, cuando uno esta absolutamente aquí, el vacío no es la ausencia de algo, el vacío es lo que le da sentido al algo. El vacío repleto de creación. Lo que verdaderamente ¨poseemos¨, es vacío, nada y gracias a eso somos livianos, libres, siempre nuevos y así es posible amar.