miércoles, 30 de noviembre de 2011

Inusual

¿Que es la bondad? ¿Que es ser bueno?

 Si eso que es ser bueno es una reacción a algo malo, su opuesto, entonces ese ser bueno tiene su raíz en lo malo.

¿Existe una bondad que carezca de opuesto?

¿Una bondad que no dependa de la idea de lo malo?

¿Una bondad que no sea una reacción a esa idea?

¿Una bondad que no tenga sustento en la idea de lo malo?

Mucha gente tiene una opinión formada sobre lo "bueno" y lo "malo", y eso siempre esta ligado a los beneficios o perjuicios que pueda obtener de ellos a nivel emocional, espiritual, material, o dice: lo "bueno" y lo "malo" depende de como se lo vea, para unos es una cosa y para otros es otra, (o lo que sea)… igualmente considera "cosas" como beneficiosas y otras no, y asigna a ellas ciertos valores, atributos, y establecerá opuestos. En esa oposición, brecha, surgirá la pugna por la prevalencia de lo uno o lo otro, el conflicto entre lo que uno cree como "bueno" o "malo" y lo que otro cree como "bueno" o "malo".

Pero la bondad sin objetivo, sin objeto... La bondad que no es una reacción opuesta a aquello "malo", aquella bondad que actúa por motu proprio, muy despierta, muy atenta, muy viva, tiene los pies libres. Esa bondad trae consigo una alegría sin motivo, un alegría brillante, inusual ya que no tiene referencia, ya que no esta ligada a un punto donde depositar su mirada para poder ser.

La mirada de esa bondad contempla el ritmo, el vaivén, y lo ama en todo su espectro siendo también ella el ritmo y el vaivén; porque esa mirada no se a quedado estancada.

¿Y que ocurre si se mira con esta mirada? Algo único, porque cuando entre lo mirado y el mirador ya no hay espacio, es como un torrente de agua fresca que barre con todo concepto atascado, con toda hedionda concepción, y eso mirado-mirador observa el suceso como es, sin obstrucción, sin división alguna. En la observación del suceso como es, sin teñirlo de opinión o de prejuicio, se descubre lo que nunca se pensó descubrir, se sana lo que nunca se pensó sanar, cambia lo que nunca se pensó cambiar. Sin embargo esta bondad no es el esfuerzo por cambiar, por sanar o ver ("ser mejor") no es una frenética o planificada carrera en la obtención de algo, no es una técnica que aprender, desarrollar y mejorar, no depende del tiempo... , es la entrega absoluta de nuestras fronteras a esta dimensión donde no existe la amenaza. Amenaza sólo creada por nuestra falsa percepcion del límite, por nuestra insegura ilusión y necesidad de ubicar el  "enemigo" ,  el "antagonista" , que no existe salvo dentro de la propia y frágil muralla que por miedo hemos levantado.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Muros

El que presta atención a sus pensamientos ve como se originan. Viendo como se originan comprende su vida, su actuar. Cuando comprendes tu vida puedes comprender el horror de lo falso y la belleza de la verdad, puedes comprender al otro. Cuando comprendes tu vida y la del otro tu destino no es solo tuyo. Cuando el destino no es solo tuyo incluso la idea de destino (llegar hasta) carece de  sentido. La vida no es una pertenencia. No es mi vida o tu vida, es la vida. Uno de los muros que nos separa es la falsedad de los preceptos y esa incesante y tenaz obstinación de querer poseer y controlar todo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Dinámica indescriptible.

¿De quién puede ser el amor? ¿Le puede pertenecer a alguien? ¿Es posible que su amor pertenezca a alguien? ¿Es posible que le pertenezca a usted? ¿Es posible que el amor sea una pertenencia? Si su amor le pertenece a alguien o a usted, ese amor es una cosa distinta de usted, es algo separado, un objeto de sensación y es muy pequeño, es algo que uno tiene que obtener, o dar, o recibir. Es esclavo del tiempo y del pensamiento y sus limitaciones, del nacimiento y la muerte y de los vaivenes emocionales. Pero si ¨su¨ amor no le pertenece a nadie, no tiene límites, y si no tiene límites no es suyo. Si no es suyo el amor puede verse expresado por doquier, absolutamente libre. El amor allí en cada acto y en la cesación de todo acto. El amor no es estreches ni amplitud de espacio porque el amor no es un contenedor, un sitio con determinadas dimensiones. El amor no es un cúmulo de experiencias agradables que nos unieron. El amor no es un recuerdo. No es un bien acumulable.

Si el amor no tiene límites, no es posible medirlo. Si se mide, entonces eso que se mide, no es amor no lo dude. Si se mide, eso que se mide es hijo del pensamiento, de sus magnitudes y sus escalas, su comparar. El amor no es comparación, el amor no es competición, ni celos, ni envidia. El amor no es medida, no tiene dirección, ni magnitud, ni sentido. No es escalar, ni vectorial. No existe formula que pueda hallarlo en valores cuantitativos. Ni su unidad en el sistema internacional de medidas es los corazoncitos. Su cualidad no esta redactada en un decálogo de frases inspiradas para llenar libros, o cuadros en una pared o un blog o facebook. No es posible decir lo que es el amor porque inmediatamente lo asociaríamos a una actitud o a un pensamiento determinado, y así se convierte en una imagen que creamos de él, fija, estática. Y el amor no es una actitud ni un pensamiento determinado, ni un a imagen estática,  ni un grupo de imágenes en secuencia o ideas, ni representación de un a moral impuesta. Si fuese una actitud determinada partiría de una creencia de que esa actitud determinada lo genera. Si fuese una creencia determinada partiría de la suposición de que es algo que no puede ser comprobado pues es una creencia, o fe, o una suposición romántica o sentimentalista.  Una actividad determinada a partir de la creencia no es amor. El amor no es una creación del pensamiento. Creer es parte del pensar.¿Como simplemente se puede creer o tener fe en "algo" tan vivo? El que cree en él no lo sabe, por tanto no lo vive y lo pospone o lo idealiza o lo disfraza con palabras adornadas. Pero el amor no es la palabra ni el adorno. Un morrón nos alimenta y así podemos vivir y ser la experiencia morrón (porque no existe división entre la experiencia y el experimentador), pero la palabra morrón, no es la experiencia morrón. Así como la palabra escrita en el menú no es la comida.
El amor tampoco es una imagen estática, ni la ilusión que crea una secuencia de imágenes. Si fuese una imagen podría reproducirse y comercializarse. Si algo se reproduce y comercializa no lo dude, no es amor. Porque el amor tampoco es un negocio.
La moral como una imposición tampoco es amor, ya que tarde o temprano se expresa en hipocresía, (decir una cosa y hacer otra), en una  estructura hueca, pobre, sin sustancia, fría como un cadáver. Si bien el amor no se puede decir por lo que es, o lo que se ve, se puede “ver” y “saber” (de la armonía entre el sabor y la comprensión, entre la  razón y corazón), por lo que no es. No es que uno viva el amor haciéndolo o construyéndolo, sino mas bien descubriéndolo resplandeciente, fresco, siempre nuevo debajo de la costra de todo lo que no es amor. El trabajo de descubrirlo bajo toda esa maraña superficial, aunque intenso, no es trabajo, y como no quisiera llamar a esa intensidad y energía trabajo le voy a llamar ser religioso sin dogma, sin ritual, sin creencias, sin templo y sin fe, sin dios. Así, atento en el descubrir siempre lo nuevo, no lo llamaré con nombre alguno para poder apreciar de forma completa, verdadera, toda su indivisa y maravillosa dinámica indescriptible.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Construir La casa.

Cuando uno quiere ser mejor es que ya tiene una idea de lo que es ser mejor, ¿no? ¿Entonces porque uno no cambia? ¿Que espera? ¿Es que uno no sabe cómo? ¿O quizás en realidad no sabe con certeza lo que es "ser mejor" y busca una forma de "ser mejor" a partir de la idea que tiene de lo que es ser "insuficiente" o "peor"?

Hemos aprendido a perfeccionarnos mejorando y afinando los aspectos tecnológicos, siendo mas eficientes. Leyes sociales basadas en nuestro ideario de igualdad y justicia, y estamos todos de acuerdo. Pero sigue existiendo la falta de equidad, la iniquidad expresada en la violencia, el maltrato, el abuso, el exceso, la violación, la guerra, la estupidez, el conflicto cada día en los hechos. Un mundo evidente y actuando en nuestros vínculos.

Aquí al parecer ya tanta gente no fuma cigarrillos, la prohibición y la norma, el control y la información, han surtido su efecto. Y todos aplaudimos y estamos contentos porque menos gente se enfermará, su calidad de vida mejorará, etc, etc. Sin embargo todo este combo y resultados no puede hacer nada con la causa original por la que un ser humano sigue decidiendo meterse veneno en su organismo o en su psiquis. Buscando un escape o un alivio a la absurda mecánica y estructura social que sostenemos.

¿Que sucede que con las palabras no alcanza, que sucede que con las leyes no alcanza? ¿Que sucede que con toda la ayuda humanitaria y el voluntariado o todos los mártires de tantos años no alcanza para producir una verdadera revolución interna en la humanidad, un profundo cambio?

Hemos probado el autoritarismo para ejercer la prohibición, o el consentimiento a todo disfrazado de libertad, pero ninguna ley o máquina  o sistema va a detener todo esto, ni controlarlo, ni mejorarlo. Porque la obsesiva maquinaria del perfeccionamiento del "yo" esta absolutamente infectada por el "yo" y cualquier mejora del "yo" impuesta y/u organizada por el "yo" es el  "yo", y el "yo" con lo imperfecta e incompleta que es su estructura, su raíz que es la absoluta limitación, su arrogancia necia y egoísta, su temor a verse tal cual es, no puede penetrar en lo mas interno y provocar cambios profundos y verdaderos sin desencadenar un desastre. Porque los cambios que provoca inevitablemente son teñidos por él, esa cosa tan extraña, esta pequeña e imaginaria entidad  llamada "yo". El "yo" esa cosa  huraña y patológica, eufórica y depresiva, siempre solitaria, ansiosa y paranoica, aunque este rodeada, tranquila y a veces segura, no puede ver desde su base que es de naturaleza dividida, fragmentaria, la unidad, no puede ser unidad, porque para él la unidad es una idea, la unidad es estar todos juntos o apretados en un lugar o estar todos de acuerdo bajo algún lema o un popurrí de símbolos patrios, partidarios o lo que fuere. Pero él siempre esta solo.

El "yo" necesita escaparse a un lugar remoto para recuperarse y luego volver ya que necesita su espacio, pero también el alimento de la mirada de los demás "yo", en la crítica o en el elogio para determinar su forma, su imagen. Él o bien los odia o los ama, solo porque los necesita. Su odio es hijo del miedo a perder en la competencia y la lucha lo que su ilusión quiere o cree haber obtenido y su amor es hijo del miedo de perder lo que desea o lo que en su ilusión cree poseer, porque perder significa perderse él, perder su imagen. Lo que él llama su amor es una idea adornada pero detrás sólo es un negocio, una transacción, un intercambio, dar-recibir, costo-beneficio.

Él  tampoco puede ver lo nuevo, porque él esta formado por todo lo viejo por todo lo muerto. El "yo" siempre hiede toda su materia, todo lo que él inventa va estar contagiado de él, de sus miedos, de su duda, su sospecha, sus juegos, sus neurosis.  Nunca va a venir nada de afuera como el cree. Tampoco va a surgir nada nuevo de él. Él es lo viejo, el es la carga y el portador quejumbroso, el es todo el pasado, él tiene muchas formas pero el temor es su raíz, y el pensamiento es parte vital de su cuerpo.

Él cree que algo de afuera o alguien va a salvarle, algún genio y sus inventos, algún líder y sus revolucionarias ideas, o dios o quizás él mismo a través del tiempo y el conocimiento, de sus contactos y su astucia o su talento convirtiéndose en un genio, en un líder o en dios.

Sin embargo, no podemos ver al "yo" como algo que nos es ajeno, todo él es parte de nuestra conciencia y nosotros no somos distintos de esa conciencia, así que él somos nosotros también. Por eso, si no vemos lo que somos de forma completa, para lo cual necesitamos vernos sin juzgarnos, sin evaluarnos, sin compararnos; si no nos vemos con una visión tan limpia de prejuicios, ideologías, imaginaciones, ilusiones, expectativas, esperanzas, conclusiones, conceptos, si no nos vemos con toda nuestra fealdad, envidia, hipocresía, vanidad, falsa modestia, indiferencia, toda nuestra miseria, la forma en que esto se produce en nosotros, y lo que genera en nuestra vida, no vamos a encontrar una salida.

No alcanza con una equilibrada economía, ni con un mejor estándar de vida, ni con que todos tengan dinero, ni con que todos estén llenos de información y conocimientos, ni que todos tengan muchas opciones para elegir, ni que todos tengan computadoras y tv satelital con 385 canales, ni el ipad lleno de aplicaciones, ni toda esa terapia tratando de mejorar al "yo", porque siempre el "yo" va a querer algo que no tiene, material o espiritual y siempre va esta dispuesto a hacer algo para que en el placer de sentirse mejor justifique cualquier actitud, y por obtener "eso"(lo que fuere en ese momento) hará lo que sea sin importarle nada. El "yo"y sus intereses siempre estará ahí esperando su recompensa, acompañado de su apetito insaciable. Porque todo lo que él devora es él, todo eso le da forma y el ama y adora la forma y sus imágenes. La forma que le dan los objetos físicos y mentales que elabora y adora, que engulle sin fin. Pero también odia la forma, porque lo hace denso, y le expone sus excesos, su frustración su ira, su tristeza, su dolor. Una constante contradicción es su motor.

El esta al servicio de sus deseos y su propia necesidad, de colmarlos para sentirse realizado y completo, aunque eso es imposible. Porque el "yo" es incompleto, porque el "yo" es una "parte" que  llora su pena e incertidumbre existencial, perdida, temerosa en este inmenso universo distinto de él. Él y el universo, luchando con los otros "yo", por un mejor puesto, por una mejor posición, por una mejor oportunidad, compitiendo, por tener esto o aquello, material, mental o espiritual o por mas espacio. Siempre en la lucha. ¿Y como intentará obtenerlo? ¿Jugando un juego de estrategia en esa contienda entre los mas aptos y hábiles, elaborando una perfecta planificación de causas y efectos, tras el gran objetivo? ¿Perteneciendo a diferentes grupos buscando esa sensación de pertenencia, porque allá afuera nadie se la brinda o diciendo que su grupo tiene mas razón que otros? ¿Subiendo a la sima de alguna montaña, encerrándose en un monasterio, repitiendo como un disco rayado alguna técnica ancestral? ¿Robándolo o finalmente apuntando a la cabeza de otro "yo" tirando del gatillo y huyendo con su botín tan anhelado?

Necesitamos detenernos un segundo  para ver lo que somos, lo que realmente somos, intentar penetrar con verdadero interés en ello. Si vemos lo que somos y lo que ello implica en nuestra vida podemos descartarlo. Si vemos realmente todo el daño que nos autoinflingimos, si lo vemos mas allá de nuestro pensar y pasar circunstancial, mas allá de nuestro pequeño campo de acción, el pequeño campo del "yo". Si vemos lo que ello engendra, todo lo que genera, abandonaremos definitivamente aquello que hay que abandonar y verdaderamente estaremos entrando en el campo de la acción. No lo dejaremos para mas adelante, para cuando la situación mejore, para cuando tengamos dinero, recursos o lo que sea. Para cuando las condiciones estén dadas. Si no vamos a detenernos, mirarnos realmente y ver, sucederá como hasta ahora, en donde "lo que en verdad somos" sigue actuando mientras nosotros seguimos distraídos  por lo que "queremos o deberíamos ser", llevándonos a repetirnos, renovando solo fachadas.

Veámosnos de forma completa. Sepamos quiénes somos. Cambiemos lo que hay que cambiar de forma definitiva. No se puede construir una casa de un día para el otro pero uno se puede deshacer inmediatamente de toda su propia estupidez si ve lo que ello provoca. Pero nosotros siempre encontramos un excusa para decir que la estupidez la tienen "ellos" quienes quiera que sean "ellos" en un momento determinado... No existe diferencia sustancial entre el "ellos" y el "nosotros". ¿Aún no nos dimos cuenta? Somos el hogar y somos la familia, en este mundo no hay nadie ni nada afuera. Hemos creado todas nuestras divisiones y hemos forjado y perpetuado toda nuestra miseria. Nuestro problema no esta afuera...

¿Sólo vamos a envejecer hasta morir juntando cosas en el carrito de supermercado y contenedor de basura en que estamos convirtiendo este bello lugar? ¿Vamos a asumirnos de forma responsable, no porque sea una obligación, ni un deber, ni un mandato divino, sino porque vemos claramente lo necesario que es? Si alguna vez hizo algo idiota, o lo sigue haciendo, déjelo atrás, no cargue con ello, no lo repita, no lo ponga bajo la alfombra, no lo asuma como una característica de su reluciente personalidad, déjelo, salga de todo ese sinsentido.  ¿Vamos a prestar atención a lo que somos como sociedad y ver y dejar hoy toda nuestra estupidez? Porque somos la sociedad. Y si prestando verdadera atención realmente vemos, y con lo que vemos dejamos atrás lo que hay que dejar, cambiamos y así también la sociedad. ¿Vamos a construir La casa?

domingo, 31 de julio de 2011

No puede arrancarse

No hay dos árboles iguales. No importa que hayan sido sometidos a las mismas circunstancias, en su forma nunca serán iguales. Un detalle aquí, otro allí… ellos no necesitan competir para diferenciarse, naturalmente adquieren sus características que los hace únicos. Sin competir, pueden construir bosques de inmensa riqueza y enorme diversidad. Sin embargo hay algo idéntico, mejor dicho… exactamente igual, lo mismo, y eso es su entusiasmo por vivir. Se los puede podar, cortar, incluso talar y a la mas mínima oportunidad seguirán creciendo. Su entusiasmo vibra en su raíz, en lo profundo. Si se arrancan de raíz, muere lo que tiene que morir, pero su entusiasmo, que es la vida misma hecha árbol, no puede arrancarse.

miércoles, 13 de julio de 2011

Donde las partículas fugaces revolotean



El hombre ha querido adaptar el mundo a sus ideales, a sus deseos y necesidades, a sus visiones, sus verdades. El hombre a descubierto los sucesos de mundo, y de sus elementos ha construido herramientas que ha utilizado para diversos fines. Se ha vuelto astuto y hábil. Pero el hombre no ha creado el cielo, el hombre no ha creado los mares, ni la tierra, no ha creado los seres que la habitan, no ha creado lo arboles, la lluvia, ni el viento.  No ha creado los sonidos, ni los elementos. El hombre no ha creado ninguna de estas cosas que le da sustento, que le dan descubrimiento y herramientas el hombre no ha sido creado por le hombre.

Los evolucionistas, los que se llaman religiosos tienen sus teorías. ¿Pero que es en realidad la creación? ¿Que algo surja de la nada? ¿Y qué es la nada? ¿Lo que no es? ¿Es decir que de lo que ¨no es¨ surge ¨algo¨? ¿Es la creación el inicio, el comienzo de algo que se origina de la ¨nada¨ hacia ¨algo¨? ¿Y que es lo que ¨no es¨, acaso ¨es algo¨ (lo cual lo negaría) algo que no tenga nombre, que no tenga imagen de si mismo, que no tenga la idea de existencia, aunque exista de forma rotunda y real, verdadera, algo que no tenga nacimiento? ¿Pero que ¨eso¨ que suponemos a ha comenzado a ser y no era, que ha venido de la ¨nada¨ a ¨algo¨ que se ha  apoderando de un  nombre, de una imagen, de la existencia, del nacimiento y de la muerte? ¿Es algo constante, algo invariable?¿Un controlador? ¿Un operario? ¿El actor tras la mascara que representa toda su vida? ¿Eso que supuestamente ha venido de no ser a ser? ¿Esa alma transhumante recolectando experiencia de siempre? ¿Qué posee verdaderamente ese ser imaginario, ese personaje de ficción, ese actor y su pantomima, esa idea que se ha forjado y subyace en nuestro pensamiento?¿Que posee ¨ese¨ que uno llama su persona realmente? ¿Que posee que no se le escape entre los dedos, que no se destruya y que se vuelva a crear nuevo? ¿Que pude detener o cuidar para siempre, conservar bajo su poder, preservar bajo su custodia? ¿Que realmente tiene que no se le escape entre los dedos? ¿Que seguridad real puede encontrar?
¿Y sino hay ningún ¨ese¨? ¿Y si solo es permanente cambio, en constante creación renovándose a cada instante, siempre distinto siempre nuevo, imposible de ser medido, calculado o absolutamente descripto, sin pasado, sin futuro, solo aquí? ¿Sin dualidad de ningún tipo entre la experiencia y el supuesto experimentador?

Algunos científicos dicen que la materia son fluctuaciones del vacío, que el vacío no es tal sino como un ¨espuma retorcida donde las partículas revolotean¨ y da sentido y consistencia a la materia. Que hay partículas virtuales de existencia fugaz que se crean de la nada.

Uno se encuentra en silencio, uno se vacía absolutamente de todo, deja todo de lado y en ese vacío, parte de esa supuesta nada, espontáneamente surge la creación, no porque uno le permita ser, no porque uno la lleve a cabo, sino porque uno ha abierto los ojos a la verdad en constante creación, extinción y vuelta a crearse, a cada instante, siempre en equilibrio, sin poder encapsularla y atraparla en el tiempo, si poder encerrarla. Uno se descubre como ¨inseparable¨ de esa espuma, que sin forma, sin nombre, sin imagen de si misma siempre nueva revolotea. La memoria, el conocimiento, también quieren aquí construir, acumular, unir los puntos para entender y cristalizar, dar sentido a una imagen y aferrarse ella. Pero los puntos se mueven, cambian, aparecen y desaparecen y el conocimiento no puede encontrarle, no puede asegurarse, sólo puede apenas querer interpretar su residuo, su estela, no puede pararse firme y decir: yo sé. Entonces uno esta atento. Vacío y vivo. Cuando esta atento, uno pone toda su energía en el aquí, cuando uno esta absolutamente aquí, el vacío no es la ausencia de algo, el vacío es lo que le da sentido al algo. El vacío repleto de creación. Lo que verdaderamente ¨poseemos¨, es vacío, nada y gracias a eso somos livianos, libres, siempre nuevos y así es posible amar.

jueves, 16 de junio de 2011

La función

 ¿Que es ¨eso¨ de uno que quiere Ser? ¿Que es ¨eso¨ de uno que aún se encuentra insatisfecho, que aún no ha logrado realizarse? ¿Que es ¨eso¨ de uno que dice no soy o soy esto o aquello, pero quisiera ser aquello otro? ¿Que es ¨eso¨ de uno que se siente ajeno a todo lo demás, separado, dividido, incompleto, solo? ¿Que es ¨eso¨ de uno que quiere conseguir su propio espacio, su parcela, su territorio infranqueable? ¿Que es ¨eso¨ que quiere verse definido dentro de un perímetro, para reconocer su forma? ¿Que es ¨eso¨ de uno que se encuentra aislado, sumergido, buscando la claridad? ¿Que es ¨eso¨ de uno separado de uno? ¿Es posible que ¨eso¨ que uno menciona y abstrae como algo de uno mismo, sea distinto de uno mismo? Ese problemático otro, o alguna parte, habitando inexorablemente dentro de uno. ¿O será que ese otro, o esa parte, no es otro, ni una parte? Si fuese otro o una parte, tal vez, se lo podría controlar, distraer, adormecer, calmar, matar… y es lo que creemos, por eso lo sedamos, lo distraemos, lo alimentamos o lo matamos. Pero lo que hacemos en verdad es sedarnos, distraernos, alimentarnos o matarnos. Eso que parece otro o  una parte, vuelve. No es que se haya ido, es que esta ahí, siempre esta ahí. Eso que esta ahí no es distinto de nosotros. Eso es uno mismo, uno que no puede ocultarse de uno. El velo cae, no hay división.

Uno puede observar que fragmentado se encuentra uno como para decir: ¨Hay algo de mi que reclama Ser¨ y lo reclama obviamente porque en algún punto siente que no Es. Entonces lo que decimos en realidad es: Quisiera Ser. Pero es mas sencillo decir: ¨Hay algo en mi que dice: Quisiera Ser¨. Es así que lo tratamos como algo ajeno, lo observamos a distancia, nos separamos del fenómeno como algo que debemos estudiar, analizar, resolver. Lo aislamos, como un científico que busca en el objeto a estudiar la causa, una cura a aquella cosa extraña que acontece. Lo aislamos para no sentir el profundo dolor que nos provoca creer no Ser.  Y tal vez creamos que hasta que eso que reclama Ser no sea saciado estaremos destinados a vagar perdidos. Ahora ¿Que es ¨eso¨ entonces? ¿Es ¨yo¨? ¿Es ¨yo¨ que quiere Ser? ¿Y que es ¨yo¨? ¿Un nombre? ¿Una historia hilada, pequeñas cuentas unidas una tras otra en un sentido lineal? ¿Un comienzo, un desarrollo y un desenlace? ¿Un manojo de características físicas y psicológicas heredadas y luego modificadas? ¿Reacciones condicionadas? ¿Un entretejido de vínculos emocionales que le dan consistencia? ¿Todo ¨eso¨ es este Yo? ¿Experiencia, conocimiento, memoria, significado, emoción? ¿Un manojo de condicionamientos culturales, genéticos? Y llega la muerte y se lleva todo de un borrón. Puede que alguien diga ¨No temo a la muerte¨ pero teme no Ser siendo.

¿Y que es no Ser? Cuando alguien, no le atiende, cuando alguien no le escucha, cuando alguien no se acerca a usted de forma atenta y afectuosa, realmente interesado en lo que tiene para decirle, realmente interesado en ver como juntos pueden resolver sus problemas, como es posible caminar juntos. Entonces aparece el que quiere hacerse escuchar, el que impone su palabra. O el que bajo manipulaciones pretende hacernos llevar las cosas a su modo. Pero cualquier tipo se imposición, la autoritaria explícita o la sutil, no escucha, no atiende y su acción aunque activa y dirigida sólo esta obsesionada con cumplir sus deseos, por tanto es incapaz de propiciar el espacio donde se construya paz, porque el mismo no se permite eso. Porque el mismo no esta en paz. Un solo hombre no hace la diferencia. Uno solo hombre no existe. Existe el Hombre. Y el hombre existe en la totalidad, en la absoluta integridad. No somos individuos. Es decir ¨no divididos¨ ya que constantemente estamos, interna y externamente fragmentados, en conflicto, unos con otros en todo el mundo, en el interior de todos, sin que exista una verdadera relación. Porque desde el momento que usted cree que hay alguien mas fuerte, mejor o peor, mas o menos capacitado del punto de vista psicologico para Ser uno se esta comparando y esta buscando en ese vinculo la forma de sacar un provecho para ser mejor, seguir subiendo escalones o conseguir su propio séquito, una transacción, un negocio rentable tal vez en bueno términos y amigable. Pero no es una verdadera relación, no hay una verdadera  comunicación ya que la indiferencia vuelve cuando uno cree haber obtenido lo que deseaba y se adueña de nuestras acciones y nos adormece, no hace torpes, holgazanes y violentos, con el medio, con la gente en definitiva con nosotros mismos.

¿Ser es un proceso a través del cual uno logra Ser? ¿Ser es un proceso?¿Dónde se dicta el posgrado en Ser? ¿O Ser es Ser? Ser sin la limitación, sin la constante limitación que dice: ¨Aun no eres pero serás, esfuérzate¨. Mañana empiezo la dieta, dejo de fumar, dejo de golpearte, dejo de tomar… y mañana nunca llega. Es decir, ese cambio no se produce verdaderamente, absolutamente, aunque uno justifique una ¨evolución¨. ¨Estoy comiendo menos porquerías por día!¨, ¨Antes fumaba dos cajas ahora fumo una nada más!¨ Solo me alcoholizo los fines de semana,… dejáme vivir!  Si, ya sé que te duele, pero te estoy pegando menos que antes!
Ser es presente, la vida es en este exacto momento y ¨eso¨ que teme no llegar a Ser, es miedo a Ser. Uno Es pero el temor a no Ser explota en ansiedad.Tal vez esa ansiedad, ese estado de alarma parezca ser el motor que nos alimenta a seguir en esa búsqueda, tal vez parezca que esa búsqueda hace que nuestra vida se mas rica, variada. Tal vez dé la sensación que así nuestras vidas tengan, sentido, dirección, valor. ¿Pero y si no es así? Y si esa búsqueda nos a lleva al destierro de nosotros mismos sacándonos el sentido, la dirección y el valor? ¿ Y si cuanto mas en pos de esa búsqueda: la esperanza de un futuro mejor, la esperanza de ser, uno pierde el brillo y la fresca intensidad de este instante, para poder ver con claridad lo que sucede, para Ser?
Si uno observa en la naturaleza, ve que todo el sentido y la belleza de la forma sigue a la función. Su belleza no reside en una cualidad estética preconcebida, tratando de sensibilizarnos y despertar en nosotros sensaciones, emociones. Su belleza reside en su función y su función es la entrega absoluta a lo que Es. A partir de ahí sus formas mas extravagantes, su diversidad y su unidad. La función ligada indefectiblemente a una cadena de sucesos en perfecta armonía y sincronía. Porque la función, la relación, es la profunda chispa íntima, viva, que se mueve, cambia, vacila, avanza respondiéndose a si misma, en esa constante atención sin obsesión, en ese constante compromiso de vivirse plenamente sin la más mínima obligación de hacerlo, sin el más mínimo esfuerzo en concretarlo, con la inteligencia natural de administrar sus recursos, sin derroche ni avaricia, intensa, sin agotarse pero sin pausa. Por eso lo hace momento a momento, entregándose a su acción, por eso lo concreta momento a momento sin intención de lograrlo, por eso Es, simplemente Es.

viernes, 10 de junio de 2011

¿El mundo y nosotros?

La ceniza del volcán Puyehue llega. Nosotros nos damos cuenta de que lo ocurrido también nos afecta porque lo vemos, aunque Chile sea otro país, aunque sus costumbres sean distintas. ¿Pero acaso la ceniza sabe eso?  ¿Acaso el viento no se dio cuenta? ¿Acaso ese volcán no sabe que es chileno? ¿Que esos no son asuntos nuestros, que su interiror no está habilitado a surcar el espacio aéreo uruguayo? ¿O es tan irrespetuoso que no le importa?¿O será en verdad que los países no existen? ¿O será que las divisiones no existen? Que lo que ocurre en cualquier parte del mundo nos afecta, lo veamos o no, porque no existe división alguna entre el mundo y nosotros, porque no existe tal cosa como ¨el mundo¨ y ¨nosotros¨.

jueves, 28 de abril de 2011

Aventura y orden.

Cada momento es nuevo. No es necesario trepar a ninguna montaña de difícil acceso, ni viajar al lugar mas remoto para encontrarse con los sucesos renovados que la vida ofrece. Si uno presta verdadera atención, la misma vida cuenta con un sin fin de situaciones y acontecimientos que harían avergonzar al paquete turístico mas extremo y exótico. Pero consideramos y construimos nuestra vida diaria como un paisaje llano y gris, creyendo que la seguridad nos encontrará en ese árido lugar, ese lugar conocido.
En algún descanso o luego del  trabajo, el fin de semana o en vacaciones, huimos despavoridos en busca de esa exaltación de descubrir lo nuevo en el cambio parcial del hábito, con la seguridad de que luego volveremos a aquella pequeña prisión de esquemas mentales, horarios absurdos, de normas y rutinas, esa estructura siempre endeble, frágil, ante el constante e incansable movimiento de los acontecimientos internos y externos, que como un sólo movimiento, sin fisuras, aceitado y preciso, actúa en un orden precioso. ¿Será que el orden poco tiene que ver con una estructura mental del que oficia de ordenador según su orden, su gusto, su obsesiva mecánica neurótica, su egocentrismo incandescente? Si uno sacude el lodo en el fondo del agua, el agua se enturbia. Y si uno luego trata de corregir lo que ha hecho metiendo aún mas la mano, revolviendo y revolviendo, no permite que el agua aclare. Si uno deja de meter la mano, de revolver tanto, de jugar ese juego esquizofrénico ansioso y contemporáneo, observa como el lodo se asienta, y la claridad regresa. Si uno mismo viera con una visión libre, sin ningún tipo de apego o rechazo, uno es orden, y si uno es orden sabe cuando y como actuar. Pero si vivimos agitando el lodo nunca vamos a ver con claridad, nunca vamos a saber por nosotros mismos que cosa va en que lugar en que momento. Nunca vamos a saber por nosotros mismos que es lo mas importante, que es lo esencial. Y si no vivimos en nosotros que es lo esencial dedicaremos toda nuestra vida al lo superfluo, arrastrando con nosotros la sensación de vacío absoluto que eso conlleva y la inevitable e insaciable necesidad de llenarlo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Romper el molde

Queremos ser especiales, únicos. Reafirmamos esta idea a diario. Vemos gente ¨especial¨, que sobresale, adorada, admirada. La propaganda reafirma esto y también confirma y justifica nuestros deseos. Sin embargo esa misma propaganda que nos incentiva a ser parte de algo que nos hará especiales perteneciendo al grupo del los únicos (o sea miles y tal vez millones) niega indudablemente las cualidades de ¨especialidad ¨ que nos dará ese objeto o esas posturas, actitudes, slogans que nos ofrece. Queremos ser especiales pero con la necesidad de pertenencia y noción de identificación con algo o alguien.
Muchos dicen tu eres único e irrepetible. Pero uno no esta muy seguro de esto por eso se embarca en un sin fin de caminos para sobresalir. Y como estamos confusos en nuestras vidas, entonces buscamos algún líder, charlas motivacionales, algún referente que tenga aspectos que nos parezcan únicos o deseables o especiales o que tengan algún tipo de éxito, que nos de certidumbre. Y como somos lo suficientemente perezosos comenzamos la rutina, los patrones de conducta, los cursos de autoayuda y superación personal, los mantras de hace miles de años o las citas de hace unas cuantos siglos, o los slogans de un par de días. Las posturas, la ropa, las actitudes, nuestra forma de pensar, las formulas,  las terapias que duran años y años. En el encierro artístico con esa sensación de autoexpansión,  enajenante e indudablemente ególatra buscando nuevamente sentirse especial y realizado. Saltando de aquí para allá. Todas formas superfluas. Solo eso, formas. La liviandad de la mas simple a la mas compleja. Así nos transformamos en personas de segunda, tercera o cuarta mano, replicas, hijas de replicas.
Buscamos autoridad, queremos un líder que nos dirija, político, intelectual, pop, o un ideal que nos guíe en el camino de ser distintos y particulares, para poder reconocernos ante los demás y obtener algún beneficio de ello, diferenciarnos de otros, por supuesto dentro de ciertos límites ya que tememos ser rechazados. Queremos una fórmula o un método que nos indique el camino, que nos de certeza de nuestros actos para sentirnos seguros en la senda de ser distintos. Pero en el seguir a otro se pierde toda frescura. Nace la imitación. Porque lo que en realidad queremos es la seguridad que nos proporciona, ser deseados, admirados, y queridos. Queremos pertenecer inevitablemente al grupo que nos protegerá y dará seguridad obviamente siempre y cuando cumplamos con sus normas, nos adaptemos y amoldemos. Incluso el mas rebelde de los rebeldes es hijo de lo que se rebela y donde solo uno quiera unirse a su causa de rebeldía ya esta creando otra forma de molde, que solo tiene sentido mientras exista aquello de lo que se rebela. Por tanto si puede mantiene vivo a su opositor para que su causa tenga sentido.
Quizás también podemos querer ser líderes, sometiendo a otros a nuestra visión, a nuestra idea del mundo para lo cual necesitamos conquistar la atención de otros que nos darán con su admiración y alabanza el sustento a nuestras visiones. El buscar ¨seguir¨ o el buscar ¨ser seguido¨ para encontrar en ello el apoyo necesario, la seguridad suprema que nos otorgara encontrarle un sentido a lo que hacemos, sostenido en la cúspide o sumergido en la inercia de la masa confusa y vaga.
Si uno viera con claridad que la idea de ser especial la tenemos solo cuando nos comparamos con alguien o cuando comparamos nuestras actitudes con algún ideal de lo que creemos es  ¨ser especial¨ nos daríamos cuenta quizás que  trae un inevitable conflicto con nosotros mismos ya que nos amoldamos y sometemos inevitablemente a un esquema, nos forzamos (si, los vagos depositamos una gran energía en forzarnos a ser algo, porque alguien allá afuera nos dice: Ustedes no son nada, así que sean algo, por tanto siganme).
Si somos verdaderamente honestos con nosotros mismos, podemos ver en nosotros la necesidad constante de aprobación, la necesidad de estímulo, y por atención, aprobación y estímulo podemos embarcarnos en cualquier estupidez. Fumar hasta el cáncer, ingerir cantidades absurdas de alcohol, drogas de todo tipo, llevarnos al exceso y a límite en cualquier aspecto. Estimulantes para rendir más y estar aptos para las exigencias de aquellos a lo que queremos alcanzar, rendir cuentas, complacer satisfactoria y efectivamente aceptando en ese negocio, en esa transacción cualquier tipo de actitudes de violencia e irresponsabilidad tristemente condescendiente, todo a cambio de nuestra necesidad de seguridad.

Pero que sucede si uno no compara, si uno no se compara con otro, si a uno no le interesa ser único, ni especial, ni del montón, si uno no busca seguridad psicológica en ningún patrón de conducta, ni un ideal que seguir, sino que uno esta entregado absolutamente a este único momento con todo su corazón con toda su intención, verdaderamente …. si uno simplemente Es. Esto no quiere decir que uno no pueda planificar, ni armar un esquema organizado de su actividad. Pero esta claro que la planificación y la organización mental que uno pueda hacer de lo que llama su vida no es la Vida. Es solo una estructura para sentirse seguro hoy, algo de seguridad mental. Un señor le dice a su amigo del alma: Mañana a las cuatro nos vemos en el cine. Ambos son personas que saben cumplir y desempeñarse de forma ordenada permitiendo administrar su tiempos, organizados y previsivos. Un poco antes de llegar, un camión pisa a uno de los amigos y muere. El otro cuando se entera de lo sucedido dice llorando: Pero, pero esto no es en lo que quedamos!

¿Han observado la intensidad de la vida, sin objetivo más que ese momento exacto que ella se sucede,  el acto mismo de vivir? Será posible que en ese Ser que no compara, por tanto no envidia, que no envidia por tanto no desea imitar, que no imita por tanto es libre y creador, será tal vez que desde ese lugar lo nuevo, lo fresco pueda surgir, absolutamente responsable y compasivo (sentir con el otro), ahí donde sólo el Amor puede ser. Es posible que lo especial y único ocurra porque ese ¨ser especial¨ no esta identificado con nada, ni nadie que lo pueda poseer, dominar controlar, vender o someter al molde. Ese ¨ser especial¨ no es especial en comparación a otro que no lo es, de ese ¨ser especial¨ nadie puede sacar beneficio propio ni utilizar contra nadie, ese ¨ser especial¨ no puede ser contenido en una definición, ni verse su reflejo en el espejo, ni captado por la lente de cámara alguna, y el que intente vender su cualidad en alguna formula solo estará vendiendo en verdad una triste imagen muerta.

martes, 11 de enero de 2011

Sin la idea

Encontré un lugar.
En mi cabeza tenía la idea de un lindo lugar para pasar el rato. Pero a mitad del camino de esa idea encontré un lugar bello, un lugar que jamás existió en mi pensar. ¿Como uno encuentra un lugar bello sin pensar en él? Uno siempre tiene un idea, una idea de las cosas, etc. De lo que es lindo, de lo que es esto y lo otro, ideales de todo tipo que guían nuestras vidas. ¿Pero la Belleza es una idea? ¿La Vida es una idea? ¿Que es una idea? Una idea es una imagen creada en el cerebro por nuestro conocimiento y pensar, siempre limitado ya que no tenemos un conocimiento absoluto, porque nuestra experiencia no es absoluta. Y un va tras esa imagen que uno con sus limitaciones ha creado, amado, idolatrado, aplaudido o aferrado. Y de pronto en la profunda atención del camino, sin camino, ni destino, uno descubre la Belleza, una Belleza que no esta en los límites del pensamiento, una Belleza que éste jamás puede abarcar, ni contener. Sin imágenes, sin conceptos, sin la palabra, sin ser creada. Una cualidad íntima, una claridad fresca. Una belleza que no ha sido originada, ni tocada por el pensamiento.
El sonido del viento entre las hojas de un eucalipto, unas palomas revolviendo el paso en busca de alimento, el sol reflejado en la superficie del mar trazando un cinturón de luz interminable, la sombra fresca de un árbol, el intenso celeste del cielo adornado de nubes siempre nuevas, repletas del agua de siempre y distinta, la brisa suave en un rostro sin nombre. El ritmo armónico de un instante sin tiempo.
He pasado otras veces por este lugar y nunca vi su Belleza. Le conocía, podía ubicarlo en un mapa, describir su estructura. La idea de lo que era se había apoderado de mi visión y entonces deje de ver. Los lugares nunca son iguales, los lugares nunca permaneces quietos, aunque estén allí, siempre son distintos, sin rutina ni estancamiento, siempre vivos y en acción, aunque allí. Uno siempre va tras una idea. Pero cuando la idea cesa, la mirada se despeja y la Belleza esta ahí por doquier.
Uno se ha convertido en la idea consciente o inconsciente que tiene de uno mismo,  en busca de algún tipo de realización con todo lo que eso conlleva, para estar satisfecho con la idea de uno mismo o con la idea que alguien tiene de nosotros. Alguna alegría, algún dolor tras la idea de aquello que se anhela y esta allí a lo lejos y nos dará aquello que necesitamos para estar mejor, y eso nunca llega completamente aunque se alcance aquel ideal u aquel objeto, porque siempre esta allá en el futuro aquel ¨estaré mejor¨ o ¨seré mejor¨. Hemos disfrazado esto de autosuperación, de progreso en la loca carrera de alcanzar nuestros objetivos, de ascender y ser mejores. Tratando de buscar aquello que nos dará algún tipo de seguridad. ¿Ha encontrado Belleza usted en esto, en esta carrera, en esta competición diaria con otro o con uno mismo, para subir escalones y llegar a aquella sima cada vez mas esquiva? ¿Ha encontrado en algo o en alguien una seguridad tan plena tan absoluta que toda ansiedad acerca de lo que vendrá desaparezca sin por eso convertirse en una masa inerte? ¿Existe algún objeto, algún ideal, algo allá afuera que pueda por si mismo darnos esa seguridad? Y si por algún motivo cree haberlo encontrado ¿no tiene miedo a perder ese algo que le da a usted aquello y por lo tanto se siente inseguro?¿Miedo a perder aquel lugar donde encuentra tranquilidad, aquella persona, o aquel objeto o posesión aquel ideal que parecía un bastión inconquistable y temer a que todo se derrumbe? ¿O se ha vuelto lo suficientemente egoísta e insensible para que no le importe nadie, o tal vez solo su familia, sus amigos, su barrio, o su país o su planeta o su universo? ¿Y si a usted le importa su universo donde todo esta inlcuído, ¿quién le dice que es suyo? ¿lo cuida porque es suyo? ¿lo respeta porque es suyo? ¿lo ama porque es suyo?  ¿Es necesario tener la idea de sentido de pertenencia para que el Amor sea, poseer para que el Amor sea? ¿Es el Amor poseer? ¿Es una idea el Amor?¿Es posible encontrar seguridad en los ideales, en algún sistema de ideales, encontrar en ellos aquello que va a liberarnos de toda angustia y ansiedad de lo que vendrá, o de toda pena de lo que fue? Los ideales, esa cosa muerta, estática, putrefacta, estancada en la estructura del deber. ¿Ha visto como esta inseguridad ha creado el mundo en que vivimos, nuestra sociedad, nuestras relaciones? Ha visto como a pesar de todos los altos ideales y del estrato social que sea, el mundo entero se encuentra envuelto en violencia de la mas sutil a la mas explícita? ¿Ha visto como toda esa frustración de no realizarse, ese miedo de no llegar a ser tal o cual cosa, de no llegar a ser..., buscando el éxito personal y enajenado lo lleva a recorrer caminos, de indiferencia, violencia y competición absurda?
¿Ha visto como el pasado con toda su carga esta aquí hoy presente? ¿Ha visto a ese pasado con todo su bagaje, seco, sin vida alguna, proyectándose hacia el futuro hoy, tratando de dominarlo, de someterlo y repetirlo o modificarlo hoy, a ese futuro? ¿Ha visto como el pasado y el futuro se encuentran en el ahora y aquí? ¿Se ha dado cuenta que siempre es ahora y aquí? ¿Se ha dado cuenta que solo es ahora y aquí?

¿Ha observado un amanecer, lo ha observado verdaderamenteverdaderamente aquel suceso único e irrepetible? ¿Lo ha visto sin ser usted alguien? ¿Sin todo el peso de la idea de usted, con todos su problemas, con toda su carga arrastrada por años y años? ¿Se ha visto siendo parte inseparable de ese amanecer? ¿Ha observado alguna vez, de igual forma, su propio pensar como parte de su ¨paisaje¨? ¿O usted se ha identificado tanto con su pensar, siendo este su guía y asesor, que lo arrastra en un torbellino sin fin, en un loop autómata infinito? Tratando de repetir aquellos patrones en los que encontró algún tipo de seguridad, pero cargando con el miedo de no encontrarla nuevamente y por tanto inseguro, actuando conforme a ese temor. ¿Ha observado sin estar profundamente apegado a la idea de usted mismo, a lo que piensa y a lo que siente creyendo que es el único en el mundo al que le suceden las cosas?¿Se ha observado usted mismo siendo la alegría, el dolor, etc, etc pero sin reprocharse, sin juzgarse, sin decir el DEBO o no DEBO pensar o sentir eso o aquello? ¿Se ha observado con una visión tan pura y clara sin tratar de dominar o controlar aquello que le sucede y simplemente dejar que sea, sin analizarlo, racionalizarlo, sopesarlo, sin actuar, a partir de la idea que usted tiene, de lo  que usted cree? Verlo, solo verlo. Ver todo ese movimiento interno, no verlo y sacar conclusiones, solo verlo. No verlo desde una actitud lejana, desde un observador, desde un controlador que va a tratar de solucionarlo, sino un ¨Ver¨ tan intenso, tan integral que en el propio ver eso comienza y termina, muere, se extingue.

Uno tiene un ideal de lo que es estar bien y trata de llevar todo a ese ideal. Vemos lo que es un ideal. Un ideal es algo que solo existe en el pensamiento. El pensamiento surge del conocimiento que tenemos acumulado en nuestro cerebro y este conocimiento surge de la experiencia vivida. Pero la herramienta del pensamiento  no tiene la capacidad de una experiencia tan absoluta, completa, que nos permita tener un visión total y real, absoluta. Pero que sucede si la idea cesa y tan comprometidos y responsables (no en el sentido del DEBER ser responsables o el DEBER estar  comprometidos) con el presente con la intensidad del hoy, aquí, ahora, lo único que tenemos, vemos como se reúne el pasado y el futuro hoy, aquí y ahora, libres de la ¨idea de lo que es¨ (hija del pasado) o ¨de lo que debería ser¨ (también hija del pasado) y simplemente somos sin la idea y conforme a ello actuamos con absoluta inteligencia-libertad, no la libertad del caprichoso antojadizo, no la inteligencia del animal astuto, sino una tan integral, total e intuitiva y viva donde verdaderamente el Amor pueda ser, donde la verdadera Paz pueda ser, en donde el pensamiento, maravillosa herramienta, sea sólo eso una herramienta mas al servicio de lo que hemos visto, la Realidad y no al servicio de si mismo, es decir: la idea que tenemos de la realidad. Idea que cada uno ajusta mas o menos a sus intenciónes, intereses y miedos.