domingo, 31 de diciembre de 2017

El propósito

Hace mucho tiempo Nadie conversando silenciosamente con un tal señor K. 

El propósito no será tal vez: 

"...una cosa que la mente ha inventado porque está condicionada, porque está atemorizada, porque busca seguridad, tanto externa como internamente y por consiguiente, inventa algo y lo persigue esperando tener esa seguridad?" K 

         ¿Puede una cerebro condicionado, atrapado en el miedo, en la inseguridad, encontrar un propósito? Y si encuentra ese propósito no nacerá de ese condicionamiento? ¿No tendrá sus raíces incrustadas en ese miedo, en esa inseguridad?


         ¿El problema no será, que no es tanto encontrar un propósito, sino liberarnos de toda la estructura que como cadenas nos han atado generación tras generación, diciéndonos "debes vivir con un propósito" porque sino estarás a la deriva? 
         Pero resulta que la propia estructura genera angustias, promueve inseguridades, estimula desigualdades, pobreza, injusticias, estafa, manipulación, violencia y terror. Con una mano beneficencia y con la otra condiciones de miseria. Ahoga al hombre y lo reduce a una pieza débil, temerosa, diciéndole que el sistema es neutral y que su miseria sólo es debido a su incapacidad, que todo depende de él, si se prepara, obligándolo tácitamente a insertarse en esa maquinaria cruel (si puede), para salir adelante, sino perecerá. Donde debe especializarse cada vez más casi al extremo impidiéndole ver y vivir su totalidad como ser vivo. A penas brindándole pequeños placeres y escapes emocionales para que regrese sosegado a ensamblarse. Metiéndolo en un loop consumista, que lo estimula al punto de la adicción y lo desgasta llevándolo al límite del derroche y el exceso. 

      Y la búsqueda del propósito termina convirtiéndose no en un acto de liberación, de rebelión, de comunión con otros sino en un escape buscando el reconocimiento, el aplauso, un lugar privilegiado en la mesa de los privilegiados, o en el suelo esperando sus migajas, buscando  la mejor forma de acoplarse a ese sistema y su lógica de costo-beneficio, de obtener el mejor provecho, para ascender en la tabla de posiciones de un mundo "cool”, cada vez más comunicado, pero con cada vez menos que decir, competitivo, que solo parece promulgar la colaboración para incentivar la lucha entre nosotros.

1 comentario:

  1. Hola! Mi nombre es Martín Pérez. Me gustaría contar con un correo para poder comunicarme. Estoy en búsqueda de una copia de "escritos inútiles de camino a casa".

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